El pasado 8 de octubre aparecía una reflexión en La Nueva Crónica sobre la deficiente señalización del Camino de Santiago.
Desde la Concejalía de Espacio Público, Medio Natural y Comunicación queremos compartir esta reflexión a la vez que nos comprometemos a mejorar la señalización del Camino de Santiago a su paso por Mansilla Mayor.

Cuidemos el Camino

Transcurría la segunda quincena de septiembre cuando una mañana me encuentro a unos japoneses que acababan de pasar el puente del río Esla en Mansilla de las Mulas. Los vi desorientados con algo en la mano. Me dirigí a ellos y les pregunté si tenían algún problema, alguna dificultad. Su respuesta fue; ¿doondee… Camino? En mi modesto inglés me pudo entender que estaban en el Camino. No hay señales, no está indicado, me dijo. Yo le dije que sí que ahí tenía una piedra (hito), con la concha del peregrino. Nos acercamos a ella y vimos que su indicación era totalmente opuesta a la dirección correcta. En ese momento sentí vergüenza e indignación. Después de despedirlos, bien orientados, me fui a la oficina de turismo de Mansilla y pregunté a la persona que está allí si recogía quejas, sugerencias, opiniones, curiosidades, sobre el Camino de Santiago. Me dijo que no, que quizás en el Ayuntamiento. Y pensé, ¿ para qué sirve esta oficina? Acto seguido pasé por el Ayuntamiento y la persona que me atendió, me respondió que, si quería que mandase un escrito al Sr. Alcalde porque allí no se ocupaban de eso. Mi indignación ya llegó a lo más alto y por eso escribo y reclamo algo justo para el peregrino. Días después volví con intención de hacer una fotografía a la piedra, (hito), y ya no estaba allí.

¿Queremos que pasen los peregrinos por aquí? ¿Queremos atenderlos? ¿Nos molestan? ¿Colaboran en el desarrollo del pueblo? ¿Su paso y estancia generan riqueza y empleo? Y, si ahora se desviasen por otra ruta alternativa porque los atienden y entienden mejor y colaboran más, ¿qué pasaría con esas actividades que han decidido dedicarse a los peregrinos? ¡Cuidado, que esto puede ocurrir!

Desde aquí hago una llamada de atención a todo el mundo para que, en su medida, se impliquen y hagan lo que tiene que hacer, y no esperen, porque nadie vendrá a hacérselo y si viene será para llevárselo. Por el bien de todos, manos a la obra.

Autor: Joaquín Redondo

Visitar el artículo